Introducción
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Estamos acostumbrados a jugar torneos con la siguiente estructura:
Proponemos usar lo siguiente, que llamamos STS (“Spanish Tournament System”):
¿Cuál es la diferencia? En la mayoría de casos, todos menos aquellos en naranja, otorgamos un “bye” al que quede primero de la fase suiza. Eso significa que tal jugador tiene por ganada la primera ronda de la fase eliminatoria. Por ejemplo, si hay “top 7”, el que quede primero del suizo se salta los cuartos de final y está directamente clasificado para la semifinal.
¿Qué conseguimos con esto? Esto evita muchos pactos que ocurrirían con la estructura habitual, al forzar a los jugadores a tener que ganar para seguir en el torneo, o incentivarles a jugar para potencialmente ganar el “bye”. Y premia al quien lo hace bien en la parte suiza, dándole más margen de error en las eliminatorias.
En el caso de 9 a 16 jugadores se puede usar la opción de la primera fila o de la segunda. En los casos naranja estamos usando la estructura normal, por lo que sí son esperables los pactos habituales.
Torneo de 64 personas
Analicemos un torneo de 64 personas. Con el formato habitual, se jugarían 6 rondas de suizo y “top 8”. Con STS, 6 y “top 7”.
Asumiendo que no hay empates, tras 4 rondas tendríamos 4 jugadores 4-0 y 16 3-1.
A partir de ahí es cuando la cosa cambia. Con la estructura normal, los 4 jugadores 4-0 pactarían las 2 últimas rondas, ya que con 14 puntos tienen asegurado pasar a la fase eliminatoria, y no tienen ningún incentivo para intentar ganar. Pactando pueden descansar, ver a sus rivales, sumar puntos para el MBP, etc.
Mientras ellos pactan, los 16 3-1 jugarían, pasando a haber 8 4-1 tras la quinta ronda, los cuales jugarían en la sexta para 4 de ellos acabar 5-1 y clasificarse junto con los pactadores.
¿Qué pasa en STS?
Los 4 4-0 no pactarían la quinta ronda, sino que jugarían. Esto es porque con 14 puntos no tienen garantizada su plaza, uno de ellos se quedaría fuera, al haber sólo 7 plazas para la fase eliminatoria y 4 de ellas estarán ocupadas por 4 de los 16 que van 3-1.
Por lo tanto, todos juegan la quinta ronda, y al final de la misma tendríamos 2 jugadores 5-0 y 10 jugadores 4-1.
Llega la sexta ronda y, de nuevo, los jugadores invictos no pactan. Esto es porque sí tienen una razón para jugar, cosa que no ocurre con el sistema normal: ver quién gana el “bye”. El que pierda está clasificado igualmente, por lo que no tienen nada que perder jugando. Empatando, el que tenga peor desempate de los 2 5-0 le estaría haciendo un regalo a su oponente, por lo que no debería aceptar pactar y deberían jugar.
Vemos cómo STS evita los pactos en este torneo, sin hacer el torneo más largo ni ningún otro coste.
¿Y si el número de jugadores fuera otro se evitarían también todos los pactos? No, en algunos casos pactar sigue siendo óptimo, pero incluso en tales torneos habría menos pactos que con la estructura habitual.
En el artículo principal planteamos cómo reducir aun más la probabilidad de pactos, a base de dar doble “bye” al primero del suizo y un “bye” a todos los X-1 o mejor. Eso conlleva alargar el torneo, en una ronda en las filas blancas y dos en las naranja.